Los maestros son personas honradas, dignos de confianza. Siempre tan pendientes de sus alumnos. Entran a formar parte de nuestra vida desde que somos pequeños y nos van a acompañar hasta que logremos entrar a la universidad y obtener un título. Así que como ven siempre tendremos a un maestro cerca.
Cuando los veo tan comprometidos con su trabajo, me siento dichosa…tener a una persona que se dedica diariamente a dar lo mejor de sí para mí y para todos mis compañeros.
Los adultos que hoy en día son exitosos, alguna vez contaron con un maestro, cuya actitud positiva y entusiasta lo estimuló a estudiar más, a comprender lo que no entendía y a valorar a las personas.
El amor de un docente a sus estudiantes es irremplazable; su paciencia es admirable y su compromiso va mucho más allá de su profesión.
A mis doce años, he podido experimentar el amor que los maestros de la U.E. El Ángel sienten y demuestran a sus estudiantes.
VICTORIA ELMOR
Sexto Grado
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